“Slow Deco" es una corriente decorativa que se enfoca en crear espacios serenos y tranquilos para desconectar del ajetreo diario. Esta tendencia busca crear una atmósfera relajada en el hogar mediante la combinación de elementos naturales, colores neutros y una decoración minimalista, siendo éstos los encargados de transmitir esa sensación de calma y serenidad.
Slow Deco surge como una respuesta a la cultura de la prisa y el consumismo, y promueve un estilo de vida más consciente y sostenible. ¿Te animas a aplicar esta tendencia en tu hogar?
Cuida tu hogar y él cuidará de ti
El término "Slow" implica tranquilidad y la Slow Deco busca precisamente transformar tu hogar en un espacio de desconexión.
La decoración y el diseño de interiores tienen un impacto significativo en la atmósfera del hogar, y pueden influir en la calidad de vida de sus habitantes. Un ambiente acogedor y tranquilo puede fomentar la relajación y el bienestar, lo que a su vez puede tener un efecto positivo en la salud mental y física de las personas.
Usa materiales naturales
Si quieres aplicar la Slow Deco en tu hogar, opta por muebles y objetos de decoración hechos de materiales orgánicos como la madera, el mimbre, el algodón o el lino. Estos materiales son elegidos por su textura, color y sencillez, lo que les da un aspecto cálido y acogedor al ambiente.
Además, la utilización de materiales naturales también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. La Slow Deco se enfoca en la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental, por lo que la elección de materiales naturales es una forma de contribuir a este objetivo.
La importancia de los textiles naturales
La incorporación de elementos naturales en la decoración Slow Deco puede ser a través de la selección de muebles, textiles, accesorios y objetos decorativos. Una mesa de madera, cojines de lino, cestas de mimbre o plantas son algunos ejemplos de cómo se pueden incluir elementos naturales en la decoración de interiores.
Serenidad y armonía
La paleta de colores en el estilo Slow Deco se caracteriza por tonos muy suaves y neutros, en los que predominan los blancos, beiges y grises claros. Estos colores transmiten sensación de tranquilidad y limpieza, pueden ayudar a lograr la sensación de amplitud y luminosidad, mientras que permiten que los elementos decorativos destaquen por sí mismos sin competir entre ellos.
La presencia de plantas y flores en la decoración Slow Deco
La clave de la Slow Deco es crear un ambiente acogedor y confortable, donde puedas disfrutar de momentos de tranquilidad y relajación. Para lograrlo, la presencia de plantas y flores en la decoración Slow Deco es una forma sencilla y efectiva de crear un ambiente fresco, natural y que aporta energía positiva a cualquier espacio. Además, las plantas también ayudan a purificar el aire y a equilibrar la humedad en el ambiente.
A la hora de incluir plantas en este tipo de decoración, es importante elegir aquellas especies que se adapten al entorno y que sean fáciles de cuidar. Las plantas colgantes, como la hiedra o el potos, son una buena opción para dar un toque de verde a espacios pequeños, mientras que las plantas de hojas grandes, como el ficus o el monstera, pueden ser ideales para espacios más amplios.
En cuanto a las flores, se pueden incorporar de forma puntual en jarrones o macetas, o incluso se pueden crear arreglos florales naturales que aporten un toque de color y aroma a la estancia.
Minimalismo y naturalidad: principios de la Slow Deco
El minimalismo en la Slow Deco promueve la simplicidad y la funcionalidad, implicando la eliminación de elementos innecesarios y la creación de un ambiente despejado y organizado, lo que permite una mejor apreciación de los objetos y muebles que se utilizan. Además, el minimalismo ayuda a reducir el desorden visual, lo que puede contribuir a la sensación de calma y serenidad en el hogar.