El sector de la construcción aporta alrededor del 5.7% del PIB total, con la mayor parte aportada por las obras de construcción/ingeniería civil. Luego están las obras de edificación residencial y la edificación no residencial.
Con estrategia fomentada por el gobierno, se espera una reactivación general de la economía en la que las empresas de construcción actuarán como engranaje de uno de los principales motores.
Impulso de la construcción por la creciente demanda de obras
Aunque las empresas constructoras en Ciudad de México continúan experimentando vientos en contra, los jugadores de rol dicen que hay algunos brotes verdes. Los actores de la industria han acogido con satisfacción el impulso por la creciente demanda de obras tanto del sector público como del privado. Los contratos de construcción para este sector se espera que crezca entre 19-26 mil millones este año. Resaltando que se estima que el sector de desarrollos inmobiliarios impulse el 31 por ciento de este crecimiento.
Es bueno recordar que el sector de la construcción estuvo entre las industrias más afectadas de la ciudad. Se constató una producción por debajo de la acostumbradas en los años antes de la pandemia. Esta caída se debe en parte a la paralización de los trabajos de construcción. Mientras que México se apresuraba a enfrentar las posibles afecciones entre su comunidad de trabajadores migrantes y nacionales. La mayoría de los cuales están empleados como trabajadores de la construcción informales.
A nivel público, el gobierno anunció un plan de inversión en infraestructura durante los próximos tres años. Hicieron esto, amparados en que la implementación rápida es fundamental ya que la industria no puede permitirse más retrasos.
Tendencias del sector
Cuatro tendencias principales, que incluyen una demanda creciente de edificios y soluciones ecológicas, mayor eficiencia, adopción generalizada de la tecnología inteligente y un cambio hacia un diseño más inclusivo están configurados para dar forma a la industria a largo plazo.
Esto ha acelerado la necesidad de que las empresas de construcción de Ciudad de México adopten soluciones digitales que aporten flexibilidad, y aumenten la eficiencia y la productividad, ya que buscan operar en un entorno cada vez más impredecible. Además, bajo los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el 2030, el Gobierno identificó la sostenibilidad como una prioridad clave dentro del sector del entorno constructivo.